
Este proyecto que nace precisamente en diciembre pasado a iniciativa del propio MAS pretendía ser una tabla de salvación a un régimen que veía su propio desgaste con mucha premura, una vez que llegó al Parlamento fue rápidamente aprobado por la Cámara de Diputados y una vez que se remitió a la Cámara Alta los Senadores la detuvieron por observar la fórmula planteada por el oficialismo que exigía un porcentaje mayor de votos a los obtenidos en la pasada elección con condiciones asimétricas para el Presidente y Vicepresidente y para los Prefectos.¿Por qué se descongela ahora este proyecto de ley?, ¿cuáles las razones?, pues opiniones hay muchas, para algunos se pretende de esta forma convocar a una votación que evite la participación de nacionales en el extranjero que sumados son más que aquellos que vivimos en Bolivia y que el Gobierno busca incluir, o en su caso para evitar la convocatoria a referéndum dirimidor sobre la Constitución del MAS. Para otros es el momento adecuado para que se revoque el mandato de Morales ya que su popularidad y respaldo se vino a menos por la crisis económica, política y social por la que atravesamos.Si bien el proyecto de ley tiene incluso una pregunta tendenciosa que favorece subjetivamente al Gobierno, la meta para que se pueda revocar el mandato de Evo Morales alcanza a superar el 53,7 % que él obtuvo en 2005.
De igual forma se ha de operar en los distintos Departamentos con la intención de revocar o no el mandato de los Prefectos, en esto el Prefecto de Cochabamba y el de La Paz son los que corren más riesgo.
¿Cuál la diferencia ahora en relación al 2005? La respuesta pareciera simple: esta vez la ciudad y el campo no pueden ni verse, aquellos de la clase media que apoyaron a Morales ya no lo harán más y eso influirá negativamente en su votación, cuando hablamos de que muchos ciudadanos del campo viven en el bolsillo diariamente la crisis y el MAS ya no representa ninguna solución podemos ver que la cosa es grave, que el slogan "Evo cumple" es solo un cliché y que no pasa de eso.
El 11 de enero, la muerte de Cristian Urresti, la aprobación de la Constitución en Oruro a punta de presiones, el cerco al Congreso Nacional, los muertos en Sucre, el doble discurso del Presidente, la sumisión política a Hugo Chávez, las bravuconadas cubanas y venezolanas, los médicos cubanos que extirpan riñones y no son siquiera procesados, la injerencia masista en todo cuanto institucionalmente existe, la politización de la Presidencia de la Corte Electoral, el irrespeto a la ley, el odio de clases y peor aún el resentimiento promovido desde Palacio entre citadinos y campesinos podrían terminar por derrumbar a Evo Morales.
Lo peor es: ¿si se revoca su mandato lo aceptarán los movimientos sociales?, ¿la cosa seguirá igual si no pasa nada?, lo único seguro es que Evo Morales no sólo se juega su Presidencia, sino que todos nos jugamos un futuro en el que deberemos de elegir entre la eterna inestabilidad del Socialismo del Siglo XXI o la posibilidad de unirnos realmente en torno a un futuro común centrado en progreso económico, iniciativa privada, fomento de la producción, respeto a las exportaciones y a la inversión, en suma la vida tal cual el mundo la concibe hoy.
Escrito por Ronnie Piérola Gómez y publicado en el Diario "Correo del Sur" el día sábado, 17 de mayo de 2008.